Hoy en día la importancia de la protección solar ya no pasa desapercibida para nadie. Al fin y al cabo, un protector solar de calidad, aplicado correctamente, es la base esencial para el cuidado de la piel a largo plazo. Si forma parte de tu régimen diario, el protector solar es una forma eficaz de combatir las arrugas, las manchas oscuras, el envejecimiento prematuro de la piel e incluso reducir el riesgo de cáncer de piel.

Pero incluso con el aumento de la popularidad del protector solar, todavía hay quienes inconscientemente cometen errores que pueden causar muchos problemas. Este verano, asegúrese de no sufrir quemaduras solares con nuestra mini guía de protección solar orgánica.

Empecemos con lo básico...

Hay dos tipos de radiación ultravioleta en los rayos del sol: UVA y UVB.
Rayos UVA: Rayos de onda larga emitidos por el sol que pueden penetrar profundamente en las capas de la piel. Está relacionado con el envejecimiento prematuro y la aparición de melanoma.
Rayos UVB: rayos de onda corta que no pueden penetrar profundamente en las capas de la piel, pero tienen la capacidad de dañar el ADN celular, quemar las capas superficiales de la piel y aumentar el riesgo de cáncer.

El término SPF está presente en las etiquetas de todos los protectores solares y, en inglés, significa " Factor de Protección Solar ". Traduciendo al lenguaje de Camões, tenemos "Factor de Protección Solar", que consiste en la capacidad del producto de proteger la piel de los rayos UVB. Hay quienes creen que cuanto mayor es el número de SPF, mayor es la protección o menos aplicaciones hay que hacer. Pero, de hecho, el SPF 15 bloquea aproximadamente el 94 % de los rayos UVB, el SPF 30 bloquea aproximadamente el 97 % de esos rayos y el SPF 50 bloquea el 98 %. La "duración" de la protección en nuestra piel es la misma para todos ellos, ya que todos se desvanecen al mismo ritmo con la transpiración, o se diluyen por igual con el agua.

un protector solar amplio espectro protege tanto contra los rayos UVB como contra los rayos UVA (la protección UVA no tiene un sistema de clasificación de factores de protección). Para garantizar una protección eficaz, elija un protector solar de amplio espectro.

Independientemente del factor de protección, sólo estarás verdaderamente protegido si aplicas el producto al menos una vez cada 2 horas. No existe una protección solar que sea 100% impermeable, por lo que conviene aplicarla después de cada salida al mar o a la piscina.
La cantidad ideal para aplicar en todo el cuerpo varía según la persona pero, por norma general, necesitarás unos 40 ml de protector solar. Equivale aproximadamente a ponerse un puñado de crema en todo el cuerpo y aproximadamente una cucharadita de crema en la cara.

Una cosa es segura, no hay duda de que el protector solar debe ser una parte esencial de tus hábitos de cuidado de la piel. El uso adecuado de protector solar es un paso fácil y eficaz para mantener una piel joven, luminosa y saludable durante mucho más tiempo.

Finalmente, hoy en día existen alternativas naturales, orgánicas y saludables para obtener un bronce luminoso y radiante sin someter tu piel a un solo rayo de sol. Para nosotros lo ideal es una mezcla saludable: evitar el sol en las horas de más calor, entre las 11 y las 16 horas, y usar y abusar de protector solar cada vez que tomamos el sol. Y luego, cuando llegues a casa, intenta complementar tu bronceado con un autobronceador natural y certificado.