El champú Superfood Shine está formulado con extracto de azúcar y aceite de coco para limpiar suavemente el cuero cabelludo. Esta fórmula mantiene el cabello limpio, suave y saludable, y garantiza la conservación de sus aceites naturales.
INGREDIENTES PRINCIPALES:
El aceite de baobab se extrae de las semillas del fruto del árbol baobab, que es la planta suculenta más grande de África y se encuentra sólo en zonas remotas de Sudáfrica, Botswana, Namibia, Mozambique y otros países tropicales donde el clima es seco y cálido. Favorece el crecimiento de esta planta. El árbol baobab puede vivir hasta 2000 años y varias partes de la planta se han consumido desde la antigüedad por su altísima concentración de calcio y vitamina C.
Apto para todo tipo de cabello.
Masajear desde el cuero cabelludo hasta las puntas hasta que se forme una rica espuma. Enjuague bien con agua tibia.
Lista completa de ingredientes INCI:
Aqua (agua), cocosulfato de sodio, glicerina, cocamidopropilbetaína, decilglucósido, caprilil/caprilglucósido, proteína de semilla de Adansonia digitata (baobab) hidrolizada*, perfume (fragancia), jugo de hoja de aloe barbadensis en polvo*, extracto de fruta de Punica granatum* , Lauril glucósido, Oleato de glicerilo, Coco-glucósido, Ácido cítrico, Ácido levulínico, Levulinato de sodio, Fitato de sodio, Benzoato de sodio, Citral, Geraniol, Limoneno, Linalol.
*Ingrediente procedente de agricultura ecológica.
FÓRMULA:
98,5% natural y 70% orgánico. Certificado orgánico por COSMOS.
ORIGEN:
Producido en Inglaterra.
DERECHOS ANIMALES:
No probado en animales.
PREMIOS:
Recomendado por los Natural Health Beauty Awards 2017 en la categoría Champú.
INFORMACIÓN DEL EMBALAJE:
Evolve Beauty opta por utilizar envases reciclados para todos sus productos. Las botellas de vidrio están hechas de vidrio totalmente reciclable y la marca utiliza cartón reciclado para todas las cajas de cartón. Cuando se trata de plástico, optan por plástico PET reciclado entre un 75% y un 100%, que (a diferencia del PVC) es completamente reciclable y, si se deposita en un vertedero, no libera ningún químico al suelo. Además, todo el cartón utilizado (desde el embalaje hasta el material de marketing) tiene la certificación FSC (Forest Sustainability Certified). Las etiquetas y los envases se imprimen con tintas no tóxicas a base de soja y vegetales.
